13 – LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL
El reparto de Europa y las tensiones coloniales entre las grandes potencias, desencadenó en 1914 el inicio de la I Guerra Mundial. Durante cuatro años lucharon ejércitos de millones de hombres, y los combates llegaron a los confines del mundo, con unas dimensiones nunca conocidas.
Las armas automáticas, como las ametralladoras, eran capaces de detener el avance de la infantería, por muy numerosa que fuera, y las tropas se vieron obligadas a buscar refugio en las trincheras defendidas por alambradas. Los movimientos se paralizaron y se desarrolló una guerra de desgaste, apoyada por bombardeos masivos de artillería y de la incipiente aviación militar. Además surgieron nuevas armas, como los gases venenosos, y los carros de combate motorizados, que sustituirían a las tropas a caballo.