16 – LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL
Las tensiones internacionales y los enfrentamientos ideológicos culminaron con el estallido de la II Guerra Mundial. El mando alemán confió su estrategia en el poder de los nuevos medios acorazados: los carros de combate, seguidos por infantería montada en vehículos blindados. En las invasiones de Polonia, Francia y Rusia, el ejército alemán optó por una guerra relámpago, de penetración fulminante, dejando bolsas que iba eliminando paulatinamente con el apoyo de la aviación.
La coordinación de fuerzas de tierra, mar y aire se hizo cada vez más imprescindible, y así se demostró en grandes operaciones, como el desembarco aliado en Normandía. Otras nuevas formas de combate fueron el empleo masivo de tropas aerotransportadas y la guerra submarina.